Vías terciarias, un limbo para el país
Mientras el Gobierno anunció un proyecto para adecuar esta red de
carreteras en 15 departamentos, los gremios se quejan por su mal
estado, pues ocasionan retrasos y pérdidas económicas.
La red terciaria del país está constituida por cerca de 140.000
kilómetros, de los cuales 24% son trochas y 70% se halla sobre terreno
afirmado. En contraste, apenas 6% de las carreteras en mención –unos
8.400 kilómetros– se encuentra pavimentado”, expresó lapidariamente el
exalcalde de Bogotá Juan Martín Caicedo. El exfuncionario señaló que el
atraso en esta clase de vías sigue siendo un problema para quienes deben
usarlas y para el Gobierno, que a pesar de apostar por su recuperación,
aún está lejos de conseguirlo.
La Red Nacional de Carreteras, cuya función básica es integrar el
mayor número de zonas de producción y de consumo, está regulada por el
Ministerio de Transporte mediante el Instituto Nacional de Vías (Invías)
y sus direcciones “ territoriales (Decreto 1735 de agosto del 2011), y a
veces delegadas a empresas privadas por concesión.
El sistema se compone por la red primaria (grandes autopistas, a
cargo de la Nación), red secundaria (responsabilidad de los
departamentos) y red terciaria (carreteras terciarias o caminos
interveredales, de dominio municipal).
La red de carreteras la conforman 166.500 kilómetros, de los que 80%
se encuentra pavimentado. De la red primaria forman parte 16.776
kilómetros; de estos, 13.296 se encuentran a cargo del Invías, y 3.380
están concesionados (Instituto Nacional de Concesiones – Inco). Y
147.500 kilómetros son de las redes secundaria y terciaria, distribuidos
así: 72.761, encargados a los departamentos; 34.918, a los municipios;
27.577, al Instituto Nacional de Vías, y 12.251, a privados. Entre
tanto, Colombia tendrá 1.049 kilómetros de vías con calzadas dobles
(autovías) hacia el año 2024.
Según un informe de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, el
país cuenta con nueve kilómetros de vías por cada kilómetro cuadrado de
área.
MAL ESTADO
Las vías terciarias son tal vez uno de los temas al que menos
atención se le ha prestado por años. No es un secreto su mal estado, y a
eso se suman los contrastes climáticos que vuelven más lamentable su
condición.
Falta de recursos, ausencia de planeación y programas de Gobierno que
no las tienen en cuenta son algunas de las razones por las que la
recuperación o construcción de estos caminos no llega a materializarse,
impidiendo el progreso regional, que las personas logren sacar sus
productos e incluso que salgan de sus predios. El oriente antioqueño,
Cundinamarca, Quindío, Magdalena, Cesar, Santander, Norte de Santander,
Valle del Cauca, Meta, Casanare, Chocó, Caquetá, Risaralda, bajo Cauca,
Cauca, Tolima, Putumayo, Arauca, Atlántico, Huila, Córdoba, Sucre y
Bolívar son solo algunos de los departamentos en donde desde el 2016 se
reportan problemas por cuenta del terrible estado de las carreteras (1).
El paso del tiempo y la poca intervención implicarán que en algún
momento los costos sean demasiado altos y el interés por arreglar la
malla vial disminuya todavía más, salvo en campaña electoral, cuando a
todos parece importarles el tema.
Juan Camilo Restrepo, exministro de Hacienda, en una columna de
opinión publicada por el periódico El Pilón, de Valledupar, expresó que
“las normas actuales, la responsabilidad de mantener en buen estado las
carreteras terciarias corresponde a los municipios. Sin embargo, por el
atraso monumental en que hemos caído es imposible esperar que los
municipios vayan a ser capaces de atender, ellos solos, esta inmensa
responsabilidad. De ahí la importancia
del Conpes citado, que indica la magnitud del esfuerzo que el
presupuesto nacional debe hacer en vías terciarias en los años
venideros. Ojalá esto no se quede en buenos propósitos. La
rehabilitación de la red de carreteras terciarias es también crucial
para lograr un desarrollo rural más equilibrado en el país” (2).
Según el exfuncionario, en un estudio reciente realizado junto con
Carlos Ignacio Lozano (‘El papel de la infraestructura rural en el
desarrollo agrícola de Colombia’, Banco de la República, borradores de
economía No. 904, septiembre 15 del 2015), se constató que “del total
del área rural del país, 65,3 millones de hectáreas (56%) se encuentran a
más de tres horas de desplazamiento terrestre de sus cabeceras
municipales, y 28 millones de hectáreas (25%), a menos de una hora”.
Esta distribución implica que el tiempo promedio de desplazamiento
desde cualquier finca situada en las zonas rurales del país sea de 5,37
horas. Reducir la duración del transporte de la producción agrícola
hasta las cabeceras municipales, donde están situados los centros de
acopio, es, pues, requisito fundamental para mejorar la productividad
agrícola del país.
‘LAS VÍAS TERCIARIAS SON VITALES PARA NOSOTROS’: MINISTRO DE TRANSPORTE
El ministro de Transporte, Jorge Rojas, por medio del Viceministerio
de Infraestructura, adelanta conversaciones con el Banco de Desarrollo
de América Latina (CAF) para obtener un crédito que permita desarrollar
un plan cuyo objetivo sea fortalecer la red terciaria.
Precisamente, una de las mayores inquietudes expresadas por los
senadores fue el estado de dicha red, motivo por el cual el Ministro
manifestó que este tema “no creo que sea de competencias diluidas. La
competencia es de mi Ministerio, eso tiene que estar claro, las vías son
nuestras. Las vías terciarias son vitales para nosotros” (3).
Agregó que se viene trabajando en dos líneas más para financiar estas
carreteras, claves para mejorar la conectividad de las veredas con las
cabeceras municipales y, en consecuencia, facilitar el intercambio
comercial y aumentar el turismo. Una de tales líneas se desarrolla en
coordinación con el Ministerio del Posconflicto, Derechos Humanos y
Seguridad, para obtener recursos del posconflicto; y la otra, en el
debate de presupuesto con Minhacienda.
LISTO EL DECRETO PARA CONSTRUCCIÓN DE VÍAS TERCIARIAS
El presidente Juan Manuel Santos afirmó que se trata de la cuota
inicial de una gran inversión que realizará el Gobierno para conectar
los sitios más afectados por el conflicto armado y contribuir a la
sustitución de los cultivos ilícitos.
El mandatario anunció que ya está listo el decreto que dará luz verde
a la ejecución de un completo plan para construir no menos de 3.000
kilómetros de vías terciarias en todo el país, fundamentales para
conectar a los municipios afectados por la violencia y aquellos que
ahora se preparan para sustituir las siembras ilegales. El Decreto
reglamentario 248 del Departamento Nacional de Planeación (DNP)
permitirá el inicio del Plan 51 × 50, que con una inversión inicial de
$60.000 millones dará paso a que en cada uno de los 51 municipios más
afectados por el conflicto se construyan 50 kilómetros de vías
terciarias. “Estamos lanzando la iniciativa de construir, por lo menos,
3.000 kilómetros de vías terciarias en 15 departamentos, cerca de las
zonas veredales de normalización y transición, de aquí hasta el final
del Gobierno. Comenzaremos con el Plan 51 × 50 y vamos a tener un
remanente para los recursos que aprobaremos mediante una reforma
constitucional”, dijo Santos (4).
GENERADOR DE NUEVOS EMPLEOS
El Presidente mencionó que las obras necesitarán mano de obra de cada
localidad, con lo cual se generarán más de 3.500 empleos. El plan
contará con la participación de las comunidades, alcaldías,
gobernaciones y demás entes, con la intención de que cada vía tenga un
objetivo: conectar los grandes centros de producción con las autopistas.
“Esto lo vamos a ejecutar con total transparencia y eficacia”, dijo
Santos, al informar que las vías se construirán a través de convenios
tipo, para evitar la corrupción y garantizar la utilización del ciento
por ciento de los dineros.
En total, el Gobierno espera desahorrar $1,3 billones para ser
empleados en este gran programa de construcción de vías terciarias.
“Fíjense cómo encaja perfectamente ese gran esfuerzo de sustituir
cultivos ilícitos por cultivos lícitos. El campesino dice: ‘De acuerdo,
yo siembro lícito y voy a tener forma de sacar las cosechas’. Vendrán
proyectos productivos, vendrá el crédito, la formalización de las
tierras y todos los servicios que el Estado les pueda brindar”, precisó
el jefe de Estado.
MODELO DE PRIORIZACIÓN VIAL MUNICIPAL
A partir de los resultados del inventario vial se determinará la
magnitud de aquellas que se encuentran en buen estado, y se priorizará
su mantenimiento rutinario. Esto se realizará a través de esquemas
asociativos comunitarios, estructurados por los municipios.
Además, contarán con el acompañamiento del Ministerio de Transporte,
dada su experiencia en la elaboración de planes viales departamentales.
Dichos esquemas trabajarán en actividades que no requieran maquinaria para la intervención, y con el apoyo permanente del DNP.
Para la rehabilitación de las vías en regular y mal estado, y
teniendo en cuenta que estas intervenciones son costosas y complejas, se
optimizarán los recursos disponibles dando prioridad a los tramos que
se intervendrán. Esta priorización se hará con base en criterios que
permitan calificar para cada segmento vial su dimensión espacial (40
puntos), económica (25 puntos) y social (35 puntos), para un total de
100 puntos.
En la dimensión espacial se tomarán en cuenta dos criterios: de
conectividad y de acceso. El primero tiene un mayor peso (30 puntos), si
se tiene en cuenta que la política está orientada principalmente a la
gestión de la red existente, dentro del concepto funcional de red vial.
En este sentido, se asignará el puntaje más alto a cada tramo vial de
acuerdo con las conexiones. El criterio de acceso evaluará el estado de
las vías contiguas (10 puntos), pues se busca dar acceso a corredores.
Se tomará el mayor puntaje de los diferentes accesos de la vía.
En la dimensión económica se analizarán dos criterios: de
infraestructura y logística rural, y de cadenas productivas. La dotación
de infraestructura de transporte en buen estado mejora la posibilidad
de comercialización y fortalece las cadenas productivas de los
cultivadores rurales. Por esta razón, para lograr sinergias entre los
diferentes esfuerzos del Estado, la gestión de la red vial debe
alinearse con políticas y programas que se adelantan desde otros
sectores relevantes para la ruralidad. Así, el primer criterio tiene en
cuenta las áreas sembradas cercanas a la vía en análisis (5 puntos), con
el objeto de aumentar la oferta agropecuaria y fomentar las
exportaciones.
En
cuanto al fortalecimiento de cadenas productivas (20 puntos), se
consideran dos subcriterios: la conexión con las políticas de desarrollo
productivo, del turismo y de la minería (15 puntos entre los tres
sectores), y la conexión con el programa Colombia Siembra (5 puntos).
De un lado, el Gobierno Nacional trabaja en la formulación de una
política para aumentar la contribución de la productividad al
crecimiento económico. De otro, el Ministerio de Agricultura y
Desarrollo Rural se ha basado en lineamientos del programa Colombia
Siembra, el cual busca cultivar aquello para lo que la tierra tiene
vocación. Con este propósito, el Ministerio diseñó un mapa agrícola con
la respectiva priorización de vías para cada municipio. Este análisis
permite otorgar cinco puntos adicionales a aquellas vías que forman
parte del programa del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
(1) Contexto Ganadero, 21 de febrero del 2017.
(2) Juan Camilo Restrepo, El Pilón, 31 de mayo del 2016.
(3) Ministerio de Transporte, 9 de agosto del 2016.
(4) Contexto Ganadero, 21 de febrero del 2017.
(2) Juan Camilo Restrepo, El Pilón, 31 de mayo del 2016.
(3) Ministerio de Transporte, 9 de agosto del 2016.
(4) Contexto Ganadero, 21 de febrero del 2017.
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