Por: Luis Daniel Vargas M.
@vamoluda

En el mundo de hoy los cambios suceden a un ritmo vertiginoso, y solo quienes saben adaptarse de forma rápida y oportuna permanecerán. La transformación digital exige una mentalidad de cambio.
El mundo digital ha generado una gran cantidad de cambios en nuestras vidas, especialmente en cualquier forma de interacción. Los procesos que involucran la manera como nos relacionamos con otros individuos y con las empresas que nos proveen diferentes clases de productos y servicios están hoy en día mediados de una u otra manera por las tecnologías de la información y la comunicación. adaptándose a la transformación.

Esta dinámica ha logrado modificar las expectativas de los clientes frente a las empresas con las que se relacionan, pues ahora demandan mayor cantidad de bienes de consumo de calidad que se adapten al ritmo de vida actual.
Por esta razón, alrededor del mundo han surgido numerosas iniciativas que buscan convertir a las empresas en organizaciones digitales que centren gran parte de sus procesos en plataformas en línea, de manera que puedan satisfacer las necesidades de sus clientes de manera cada vez más eficiente y eficaz.
Esta transformación digital consiste en un cambio de mentalidad, en donde la tecnología no solo sirve como una herramienta para llevar a cabo procesos, sino que son estos los que cambian para así poder sacar el mayor provecho a las nuevas posibilidades dentro del mundo digital.
Este cambio, que en el pasado pudo ser visto como una amenaza para diferentes negocios, como el del retail, hoy en día se ha convertido en un aliado que ha logrado sinergias en favor de los clientes y de la industria en general, posibilitando nuevas formas de entendimiento y de desarrollo.
LA VERDADERA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
La implementación de tecnología en una organización es un cambio que puede traer grandes beneficios como la reducción de tiempos, un mejor manejo de inventarios, la gestión eficiente de materias primas, menores costos de distribución y, en general, un uso de los recursos más racional y productivo.
No obstante, y pese al gran impacto que puede tener dentro de una empresa la inversión tecnológica, para poder hablar de transformación digital, esta debe darse de manera profunda, generando el rompimiento de paradigmas que venían rigiendo las dinámicas empresariales y de las sociedades.
Este cambio no consiste solamente en la implementación de nuevas tecnologías, sino también tiene que ver con la manera como se concibe un negocio y todos los procesos que intervienen dentro de la cadena de valor. La transformación implica darles un rol protagónico dentro de la empresa a esos millones de datos que minuto a minuto se generan gracias a las interacciones que se desprenden de las diferentes herramientas o plataformas que existen en la actualidad, y que conforman lo que se llama mundo digital.
Según el Índice de densidad digital elaborado por Accenture, el uso de tecnologías digitales podría incrementar en más de 1.250 billones de euros el PIB de las 10 principales economías del mundo, lo que representa un incremento del 2,3 % respecto a las actuales estimaciones.

En la industria del retail, esta transformación ha sido paulatina y ha contado con algunos detractores, ya que representa una profunda modificación de la manera en la que hasta hace poco se hacían las cosas. Pero también es una gran oportunidad porque posibilita las condiciones para acercarse al nuevo cliente, quien tiene otros hábitos y expectativas frente a lo que compra y a la manera en como lo hace.
Puesto en perspectiva y de acuerdo con el Worldwide retail ecommerce sales: eMarketer’s updated estimates and forecast through 2019, las ventas mundiales del sector retail (incluyendo compras en tiendas y compras en internet) superarán los 19,5 billones de euros. De ese total, el comercio electrónico aportará el 7,4 %. Las previsiones para 2019 indican el crecimiento de la cuota de mercado del comercio electrónico hasta el 12,8 %.
NUESTRA REALIDAD ‘RETAIL’
En Colombia, durante los últimos años el sector retail ha sufrido una evolución que lo ha llevado a colocarse dentro del Índice Global de Desarrollo Minorista, elaborado por A. T. Kearney, en el segundo lugar entre los países de América Latina y en el 15 del escalafón general durante 2016, un gran salto teniendo en cuenta que hace solo cuatro años, en el 2012, ocupaba la posición 23.
Dentro del índice se tienen en cuenta varios factores como el nivel de riesgo del país, la atracción del mercado, el nivel de saturación de este y la oportunidad de inversión dentro del sector retail, para de esta manera calcular una calificación que finalmente otorga la posición final.
También se consideran varias apreciaciones y factores positivos como la existencia de grandes operadores retail, la aparición de nuevas empresas y marcas, el desarrollo de proyectos para la construcción de centros comerciales y la proliferación de tiendas de bajo costo. Pese a la gran importancia de todos estos elementos dentro de la evolución del sector retail en Colombia, existe uno que llama la atención y que se relaciona con la transformación digital: la proliferación de aplicaciones que se centran en la conveniencia y los servicios a domicilio.
DECÁLOGO DE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL EN EL SECTOR ‘RETAIL’
De acuerdo con la Fundación Orange, existen 10 tendencias que marcarán la transformación digital dentro del sector retail:
  1. La omnicanalidad: para algunos, este es uno de los conceptos más importantes que se debe tener en cuenta al hablar de transformación digital en el mundo del retail. Hoy, los usuarios cuentan con múltiples canales para conectar con los retailers y comprar los productos y servicios ofrecidos, dónde, cuándo y cómo quieran. Para poder desarrollar este tipo de estrategias se requiere de una visión conjunta que genere sinergias y que posibilite una experiencia de compra consistente a través de todas las vías disponibles.
  2. Automatización, personalización y recomendación: anticiparse a las necesidades de cada uno de los clientes es una ventaja competitiva. Esto se logra mediante el uso de tecnologías que permiten altos grados de personalización, en función de los hábitos, y automatización de los procesos, generando así una experiencia satisfactoria en los clientes. El trabajo con herramientas tecnológicas digitales posibilita al sector del retail, entre otras cosas, acercarse a los consumidores y desarrollar mecanismos de revisión y recomendación eficaces que permitan una interacción altamente productiva.
  3. M-commerce: los teléfonos inteligentes se han convertido en una parte importante de la vida de los consumidores y de la forma como estos se relacionan con su entorno, incluida la adquisición de productos y servicios. Por esta razón, es necesario generar espacios que permitan a los retailers interactuar con sus clientes a través de los dispositivos móviles, para generar así nuevos canales de comunicación y de compra. 
    Esto implica la creación de sinergias entre lo online y offline, de manera que se logre una satisfacción del cliente sin importar el medio que este escoja en un momento determinado.
  4. Click&mortar y Click&collect: este es una tendencia que muestra de forma clara como unir y aprovechar lo mejor del mundo tradicional y el digital. Cada día más compañías dentro del sector retail brindan la posibilidad a sus clientes de realizar sus compras en una plataforma digital; sin embargo, en lugar de enviar los paquetes e incurrir en los gastos asociados a esta actividad, dan la posibilidad de recogerlos en las tiendas físicas. Esta opción, además de ser valorada por varios compradores, permite que las marcas reciban la visita de sus consumidores.
  5. Big data y fast data: los datos que generan los clientes son cada vez más relevantes dentro de la misión de personalizar las experiencias, conocer los hábitos y gustos de los compradores o predecir la demanda. Por esto, los retailers están invirtiendo en tecnologías que les permitan recolectar, almacenar y analizar los datos de sus compradores de forma eficiente, para tomar decisiones informadas y altamente productivas.
  6. El internet de las cosas: esta es una tendencia en ascenso dentro de las organizaciones vinculadas con el sector retail, debido a los beneficios de contar con herramientas interconectadas; por ejemplo, en la cadena de suministro de un almacén o para el manejo de inventarios, pues en estos casos permiten ahorrar recursos y aumentar la eficiencia. Dentro de esta tecnología figuran también los dispositivos wearables como los relojes inteligentes, los cuales tienen funciones que permiten, entre otras cosas, facilitar el proceso de pago.
  7. Retail as a service: gracias a las tecnologías de la información y la comunicación, el sector retail puede actualmente operar con nuevos modelos de venta y distribución bajo demanda, para acceder a servicios e infraestructura tecnológica en modalidades de pago por uso. Esto minimiza la inversión que se genera en temporadas particulares en las que la demanda aumenta o en la ejecución de campañas comerciales.
  8. Redes sociales: en la actualidad, las redes sociales han empezado a tener presencia en toda la cadena de valor, convirtiéndose así en los cimientos de los comercios sociales, los cuales buscan ganar cada día mayor confianza de los consumidores. De esta manera, los retailers se pueden acercar cada vez más a los clientes, ya que estos interactúan durante varias horas, por medio de estas plataformas, con sus contactos, incluidas las marcas.
  9. Convergencia off-on: lejos de ser dinámicas contrarias, dentro del mundo del retail las lógicas online y offline generan sinergias que enriquecen la experiencia del cliente y permiten desarrollar lazos cada vez más fuetes y profundos. Esta complementariedad favorece tanto a la industria como a los consumidores, pues cada vez tienen más opciones para realizar intercambios comerciales.
  10. Supermercados virtuales: con la masificación y perfeccionamiento de nuevas tecnologías, cada vez está más cerca el día en que la acción de comprar se podrá llevar a cabo en cualquier lugar. Hoy, las herramientas como el RFID, los beacons o las gafas de realidad virtual permiten desarrollar experiencias de compra nuevas que satisfacen las necesidades de los clientes de acuerdo con sus hábitos y costumbres.